QUE SE ESPERA DE UNA NUEVA ADMINISTRACION
Circulo de Funcionarios Cesantes del Banco de la Nación.
La celebración de la Tercera Asamblea Extraordinaria de Pensionistas , convocada por el Círculo de Funcionarios Cesantes del Banco de la Nación, es propicia para expresar al nuevo estamento de dirección institucional, algunas de nuestras inquietudes y expectativas , que estimamos podrán contribuir al desarrollo y progreso de las dos organizaciones de mayor gravitación para el trabajador y extrabajador de las mismas (BN y FEBAN); las cuales, lamentablemente en estos últimos cinco años, fueron presas de la inmoralidad e ineptitud, lo cual ocasionó , una de las mas serias crisis de su historia.
Queremos en estas líneas, simplemente relevar algunos principios básicos, recogidos de un perdido manual de la ExCaja de Depósitos de los años 40, los cuales forjaron la moral de los viejos recaudadores y que en el escenario y coyuntura actual, adquieren vigencia y sobretodo, trazan la esperanza de un nuevo derrotero .
¿QUE ESPERAMOS?
HONESTIDAD.- Como un valor de no hacer mal uso ni malgastar los recursos que se nos confía, aplicándolos de manera adecuada, priorizando las necesidades de los que los demandan, sin dispendios ni frivolidades; todo ello a partir de que su origen es el sacrificio común y su finalidad, el bienestar colectivo.
Viene a colación ello, no muy lejanas etapas, en las que los bienes, vehículos y propiedades del FEBAN, eran usufructuados en beneficio personal y/o familiar de los gerentes y funcionarios de turno, confundiéndose la investidura funcional, con prerrogativas de casta, que alcanzaban incluso a la cónyuge del mandante.
Queremos funcionarios que inspiren confianza y fe en ellos, que no estén influenciados por posturas ni egocentrismos, y que comprendan que la función que deben de cumplir ,es al servicio del sistema y no éste, en beneficio de sus intereses personales.
IDONEIDAD.-Los antiguos servidores de la Caja de Depósitos y Consignaciones, entendían que la idoneidad, era entre otros aspectos, la cualidad para el desempeño del cargo, la misma que integraba el conocimiento del puesto, y la honradez indiscutible para el mismo. Hoy en día, los procesos técnicos de personal, denominan a ello, el perfil, obviando la concurrencia de otros elementos, como son la moral y la honestidad.
Al respecto viene a reflexión, que los puestos o cargos de nivel gerencial en organizaciones como el Banco de la Nación y el Feban, son bastante singulares por la complejidad y heterogeneidad de las actividades que se administran, existiendo dos enfoques para coberturarlos: La práctica y la racional, siendo la primera, la vía política y de confianza en las capacidades del que se deposita la misma-y la segunda, la vía selectiva o de evaluación, que implica probar académicamente el conocimiento y requerimientos para su ejercicio.
Es precisamente la carencia de idoneidad, entre otros atributos, uno de los principales problemas que evidenció el régimen que precedió al actual, donde se buscó el puesto para el allegado, quien ajeno al valor de la honestidad , asumió imprudentemente el manejo de operaciones totalmente incapacitado para ellas, improvisando, ensayando y arriesgando recursos de terceros, con las catastróficas consecuencias que todos conocemos.
Invocamos a la responsabilidad, de sólo asumir lo que se conoce y mas aún , de desterrar la soberbia mesiánica, de creerse el predestinado, que las organizaciones deben agradecer su conocimiento y la providencial suerte de su presencia.
En buena cuenta, honestidad , para no aceptar lo que no se conoce y en todo caso , humildad para aprender sin riesgo lo que se ignora.
HONRADEZ.- Fue el valor más anhelado y defraudado por los funcionarios a los que se les confió recursos. Ingentes cantidades y propiedades fueron desbastadas, ante la vista y paciencia de seudos Comités de Administración, que alertados y advertidos de las calidades morales de los denunciados , muy por el contrario de tomar las acciones correctivas, celebraban y ponderaban los nuevos visos de renovación que traían los mesiánicos funcionarios de turno. Sin ánimo de contrición, cuando la inmoralidad quedó en evidencia, arrastraron en el tiempo las denuncias, para facilitar que los delincuentes tomaran las providencias de mimetizar lo esquilmado y que los delitos cayeran en los plazos prescriptivos de la memoria .Hoy los vemos a algunos de ellos, remozados, buscando el nexo político para reciclarse y sin lugar a dudas, a la espera de una nueva oportunidad para DELINQUIR. .
Esperamos y exigimos un regreso al perfil del funcionario integro, que se forjó en la austeridad de su magro ingreso y que embullido de un sentido de justicia, active las acciones legales que conduzcan a poner en manos de la ley a todos aquellos que traicionaron la confianza depositada y a los otros que con su silencio cómplice, contribuyeron a perpetrar el latrocinio. Pedimos EXPULSIÓN EJEMPARIZADORA de los áulicos y turiferarios, que en salvaguarda de su puesto o de pequeñas prebendas, miraron a otro lugar, cuando los depredadores públicamente saquearon las instituciones.
Para finalizar, pedimos solidaridad y sensibilidad para manejar el servicio, de tal suerte que se puedan alcanzar los objetivos del mismo.
Queremos que se sea solidario por convicción y no por función.
Lima, 12 de Octubre del 2006.